Fiscalía asegura tener pruebas sobre Tony Hernández y sus co-conspiradores y como utilizaron el tráfico de drogas para explotar las instituciones hondureñas.

En el documento liberado el día de ayer por la fiscalía para el Distrito Sur de New York, se presentó un memorándum en apoyo de las mociones in limine que presento el gobierno el 2 de agosto de 2019 en las que se mencionan los crímenes y co-conspiradores que trabajaron junto a Tony Hernández y en oposición a la moción presentada el 16 de agosto de 2019 por la defensa de Tony, en la que se oponen a las declaraciones de co-conspiradores e intentan impugnar las declaraciones de experto del gobierno durante el juicio.

Los fiscales encabezados por GEOFFREY S. BERMAN afirman en el documento, que el Gobierno está de acuerdo en que este caso no es un «referéndum sobre la política hondureña, pero al mismo tiempo aseguran que tienen en su poder pruebas de que Juan Antonio Hernández y sus co-conspiradores (Juan Orlando Hernández CC-4, Porfirio Lobo Sosa CC-3, Alexander Ardón CW3, entre otros) utilizaron el consumo de drogas para asegurar y explotar las instituciones del gobierno hondureño por medio de actividades relacionadas con el narcotráfico y mencionan como un hecho relevante que, en el momento de su captura, Tony Hernández explicó que la corrupción política era un «modus operandi» del narcotráfico.

Además, los fiscales afirman que Tony y sus co-conspiradores usaron las ley y su poder para escoltar la cocaína, sobornando al personal militar para obtener información operativa y de radar, pagando a la policía por el paso seguro de las drogas y por información sobre las investigaciones. Miembros de la misma fuerza policial, como CC-7, perpetraron asesinatos relacionados con drogas en pro de la conspiración. 

Dentro del documento se menciona nuevamente que Tony Hernández prometió a otros narcotraficantes, como CW-1 y Alexander Ardón, entre otros, que Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández los protegerían de la detención y el enjuiciamiento si usaban los ingresos de drogas para ayudarles en sus campañas políticas.

La conspiración acusada en el cargo uno, implica una relación entre los narcotraficantes y el Partido Nacional de Honduras, los conspiradores utilizaron las ganancias de drogas para financiar campañas que ayudaron a Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, entre otros, a asegurar posiciones políticas clave, incluyendo la presidencia y el liderazgo en el Congreso hondureño. Los conspiradores se basaron en la autoridad derivada de estas posiciones para operar impunemente en relación con el narcotráfico violento a gran escala, que generó fondos ilícitos adicionales, que se utilizaron para apoyar campañas posteriores de Juan Orlando Hernández. En pocas palabras la fiscalía asegura que apoyar el narcotráfico era un objetivo clave del liderazgo del Partido Nacional porque los ingresos por drogas ayudaron a financiar sus operaciones, siendo Tony Hernández el enlace clave entre algunos de los mayores narcotraficantes de Honduras y Casa Presidencial. 

La Fiscalía afirma tener conocimiento de una conversación en 2013 entre Juan Orlando Hernández y Alexander Ardón, en la que Hernández prometió seguir protegiendo a Alexander Ardon  a pesar de las presiones relacionadas con la extradición, si Ardón proporcionaba apoyo derivado de drogas para su campaña presidencial y si no buscaba la reelección como alcalde.

Investigación de Pro Honduras Network. 

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